La historia del vino blanco se entrelaza con la evolución de la viticultura a lo largo de los siglos. Desde su origen en antiguas civilizaciones, donde se valoraba por su sabor y propiedades, hasta la actualidad, el vino blanco ha evolucionado para convertirse en un símbolo de refinamiento y cultura. Cada botella de vino blanco cuenta una historia, desde el terroir hasta las tradiciones vinícolas de su región.
Los vinos blancos se clasifican según varios criterios, incluyendo la variedad de uva, el método de vinificación, la región de origen y el perfil de sabor. Las variedades populares incluyen Chardonnay, Sauvignon Blanc, Pinot Grigio, Riesling y Moscatel, cada una aportando características únicas al vino. Además, se clasifican según su dulzura, desde vinos secos hasta dulces, ofreciendo una amplia gama para satisfacer cualquier paladar.
La elaboración de los vinos blancos es un proceso meticuloso que comienza con la selección de las uvas. A diferencia de los vinos tintos, para los blancos, las pieles se separan del mosto para evitar la coloración. La fermentación se realiza a temperaturas más bajas para preservar los aromas delicados y frescos. Algunos vinos blancos se envejecen en barricas de roble para añadir complejidad y textura, mientras que otros se mantienen en acero inoxidable para conservar su frescura y pureza.
Lo que hace únicos a los vinos blancos son sus perfiles de sabor y aroma. Con notas que van desde frutas cítricas y flores hasta minerales y hierbas, los vinos blancos son increíblemente diversos. Su acidez natural los hace refrescantes y los convierte en excelentes compañeros para una variedad de alimentos. Además, algunos vinos blancos presentan una interesante complejidad debido a procesos como la «crianza sobre lías» o el «uso de barricas de roble».
Los vinos blancos son una elección exquisita para cualquier ocasión, desde una cena informal hasta un evento de gala. Su diversidad, historia y métodos de elaboración los convierten en una categoría fascinante dentro del mundo del vino. Ya sea que prefieras un Chardonnay robusto y con cuerpo o un Riesling ligero y aromático, nuestra selección de vinos blancos tiene algo para deleitar a cada amante del vino. Descubre el encanto de los «vinos blancos» y permítete ser llevado en un viaje sensorial con cada sorbo.
La fase olfativa es esencial para desvelar los secretos de un vino y anticipar lo que te depara en la fase gustativa. Es una parte emocionante de la cata que te permite descubrir la personalidad única de cada vino a través de sus aromas.
La fase visual es un paso fundamental en la cata de vinos. Ofrece una primera impresión crucial que prepara el terreno para las fases posteriores. Al dominar esta etapa, el catador puede empezar a entender y disfrutar el vino antes incluso de olerlo o probarlo.
1961 
Marqués de Reinosa - Crianza 
